Dos espías, que son vecinos y desconocen la verdadera identidad del otro, empiezan a detectar señales de que no son residentes normales y corrientes. Motivados por tales indicios, usan sus habilidades de espionaje para descubrir la verdad sobre quién vive en la puerta de al lado.
El componente principal del juego son las cartas, que representan a otros vecinos y a espías que trataremos de aprovechar a nuestro favor. En cada turno, los jugadores pondrán dos cartas sobre la mesa, una boca arriba y la otra boca abajo. El oponente elegirá una de ellas y a continuación ambos jugadores colocarán su carta en su zona de juego. En función del número de cartas de cada tipo que tenga cada jugador, podrán avanzar o retroceder su ficha en el tablero central. Si al final del turno una focha ha atrapado la otra, se acaba la partida. ¡Así de simple es jugar a Agent Avenue!